En la mitología griega, Cerbero significa ‘demonio del pozo’), también conocido como Can Cerbero, era el perro de Hades, un monstruo de tres cabezas en la tradición más común pero de cincuenta cabezas según Hesíodo, con una serpiente en lugar de cola.
Tiene tres cabezas voz de bronce, cola de dragón, el lomo erizado de serpientes y su fauces (dientes y lengua) destilaba veneno. Se le suele representar de color negro, para que destaquen más los ojos de color sangre iluminados por una luz sobrenatural.
Es temido por su fuerza y su agresividad a la hora de vigilar la puerta que tiene encomendada. Cada una de sus cabezas cuenta con afilados colmillos, y además suele ayudarse con las serpientes de su cola para ejercer constricción sobre los seres a los que se
Derrotas
Cerbero fue derrotado varias veces:
La última prueba de Heracles fue capturar a Cerbero. Existen varias versiones sobre esta captura que se detallan arriba.
Orfeo usó su música para calmarlo y dormirlo.
Hermes logró dormirlo usando agua del río Lete.
En la mitología romana, Eneas lo adormeció usando tortas de miel con droga.
En una historia romana posterior, Psique también lo durmió del mismo modo que Eneas.
Cerbero
Cerbero era el encargado de guardar las puertas del Averno Parece que había sido concebido por los monstruos Tifón y Equidna, y se creía que era hermano de la Hidra y de la Quimera, criaturas tan terroríficas como él Cerbero
.
Hades, el dios del mundo de los muertos, tenía a este perro para evitar que las almas huyesen de su reino. Cerbero también evitaba que entrasen los vivos. Uno de los Doce Trabajos de Heracles fue llevarse al perro de las puertas del Averno. Hades tuvo que aceptar, pero puso como condición que el héroe no utilizase ningún arma, para lo cual uso sus propias manos y se lo llevó a su patrón Euristeo, tras lo cual lo devolvió a su lugar entre los muertos.