El Ángel Caído de Madrid o la estatua del diablo
En los Jardines del Buen Retiro de la Villa, en pleno corazón de Madrid, España, se encuentra un monumento que para unos es toda una curiosidad y que para otros, en cambio, en una afrenta directa al catolicismo: el monumento de la Fuente del Ángel Caído, es decir, la única escultura en el mundo dedicada nada menos, que a Lucifer, al demonio.
Esta escultura la hizo el conocido escultor madrileño Ricardo Bellver, quien en 1874 decidió llevar a cabo su polémica obra cuando éste se encontraba en Roma, Italia, para luego, una vez finalizada, presentarla en el concurso del Museo de Bellas Artes de Madrid, concurso del que salió victorioso.
Fue entonces cuando la obra cobró cierto realce tanto que fue comprado por el Estado para ser llevado en 1878a la Exposición Universal en París. Tal era la particularidad de la obra, que un año después, en1879 el director del Museo Nacional de Madrid, Benito Soriano Murillo, recomendó al Estado, específicamente a la Dirección General de Instrucción Pública, la exposición pública y permanente de lo que consideró una obra “atrevida y original”.
“La estatua del Ángel Caído, por lo atrevido de su composición, por su original actitud y también por la materia en que ha sido fundida, tal vez no produzca todo el efecto apetecido, encerrada cual está en los estrechos límites de una sala, mientras que colocada en un sitio público, al aire libre con más espacio y horizonte, luciría ventajosamente el mérito de tan bella creación, sirviendo al mismo tiempo de ornato e iniciando de este modo al público en la contemplación de los buenos modelos del arte plástico que tan poderosamente contribuye a su cultura”, señaló en su tiempo Soriano.
Y desde ese momento el Ángel Caído, pese a las protestas y reclamos de algunos ciudadanos y sacerdotes ocupó el lugar en donde ahora se halla.
La coordenada del 666
Pero eso no fue todo, por si fuera poco y quizá como una curiosidad casi de ficción, recientemente alguien cayó en el dato de que esta escultura se encuentra nada menos que a 666 metros de altura sobre el nivel del mar de Alicante, es decir, la misma cifra que el número de la bestia dado en la Biblia. Este dato, comprobado por la propia Red Oficial de Gerencia y Urbanismo de Madrid, ha despertado un nuevo auge en torno a la estatua y ya muchos le han otorgado diversas características o incluso propiedades satánicas.
Cabe destacar que en la época en la que fue construida y colocada, no existía el equipo técnico para dar con tal exactitud topográfica la medida que muestra la estatua, así que la medición hallada no sería más que una extraña pero simple casualidad. ¿O no?