Es sabido desde muy antiguo, que el llamado “mal de ojo” es algo más
que una superstición. Es una fuerza negativa capaz de causar
enfermedades y desgracias. El “mal de ojo” es una práctica tan antigua
como la humanidad, y aunque algunos la consideran propia de lugares
atrasados y gentes incultas, la verdad es que existe aquí’ y ahora, en
la sociedad moderna, ajena a escépticos y detractores, que al no
encontrar una explicación racional convincente niegan su existencia.
El amor, el miedo, el temor… todas las emociones humanas son
expresadas por la mirada, por esa razón se considera a los ojos las
ventanas del espíritu interior (el alma), y es probable que estén
dotados de algún poder especial.
Los ojos siempre han sido un objeto de especial singularidad. Cuando
a través de ellos se forma una mirada que denota el odio y el rencon
se la denomina (mal de ojo); cuando la mirada es pura y lánguida (mal
de amores); cuando la mirada es profunda, divina y misteriosa
(intuición).
Cuando un ambiente esta cargado negativamente, ocurren en el lugar
sucesos que no podemos explicar. Las plantas se secan, los animales se
enferman, los seres humanos experimentan síntomas como excesivo
cansancio, falta de energía, nerviosismo,
etc… En este caso, o para prevenir estos sucesos, se puede realizar
una descarga, limpiando el lugar.
Se sabe que los niños son mucho más propensos que los adultos a ser
víctimas del temible mal de ojo.
¿Sabias que las supersticiones relacionadas con el bostezo hacen
alusión a la boca como una posible via de entrada para que el diablo
tome posesión de la persona? Ademas, se cree que si dos personas
bostezan a la vez tendrán alguna
coincidencia en sus vidas. También es sabido desde muy antiguo, que
la persona que esta siempre cansada o que bosteza demasiado y sin
motivos aparentes, es sin lugar a dudas, víctima de un fuerte mal de
ojo o de algún tipo de magia negra…
Los síntomas que indican que una persona ha sido atacada son:
– Falta de vitalidad.
– Decaimiento general.
– Ojos tristes y llorosos,
– Apatía, desgana, desanimo, tristeza…,
– En algunos casos, fiebre inexplicable.
– Se puede confundir fácilmente con la depresión (solo que no se cura
con medicamentos).
– Bostezar durante todo el día.
– Estar de mal humor.
– No tener ganas de hacer nada.
– Sufrir ciertas molestias físicas (principalmente, dolor de cabeza o
falta de apetito).
– No poder pensar claramente.
– Tratar mal a los demás.
– No poder resolver los problemas inmediatos.
– Sentir disgusto por todo aquello que siempre nos resultó— grato.
– Falta de apetito, llorar sin motivo, gritar, estar molestos e inquietos.
Atención: Las personas muy cambiantes deben de ser estudiadas con
detenimiento, pues en muchos casos se trata de su propio estado de
animo y no de un “mal de ojo” u “ojeadura”.
El “ojeador” puede ser:
1* – Una buena persona, pero de mirada demasiado fuerte para
nosotros. en este caso, puede “ojearnos” sin darse cuenta o sin
querer.
2* – Una persona de mirada común, pero fuerte personalidad y no muy
buenas intenciones (envidiosa de lo nuestro, falsa,
etcétera).
En muchos casos, se comporta normalmente; en otros, de manera algo
agresiva, o se deshace en alabanzas que ocultan su envidia
o sus malos deseos.
3* – Un ser envidioso, falso u oportunista que además tiene una
mirada fuerte y controladora.