Para protegerte de las envidias, de todas esas personas que te quieren mal y que voluntaria o involuntariamente te perjudican. Puedes hacer este ritual siempre que sientas que no estás bien.
Necesitarás:
-flores blancas
-vela blanca
-trozo de papel blanco
Un sábado (mejor si es el primer sábado del mes), sobre las 12 del mediodía pon las flores blancas dentro del jarrón. A continuación, enciende la vela blanca.
En el papel blanco escribe el nombre de las personas que te hacen daño.
Se pone el papel junto a la vela y el jarrón con las flores.
Concéntrate y con la vela encendida, se repite:
Yo……. (tu nombre) vi el dolor y la mala intención que me enviaron y lo alejo de mi. Vi la envidia y la destruí. Vi el claro sol que refleja sobre mi mente. Vi algo que me llenaba de energía, era la luz del Señor. Vi mil soles junto a mí y me dí cuenta de que el poder de Dios es más fuerte que toda la maldad de los enemigos que me rodean”
quedate un rato en silencio meditando en el ritual que acabas de hacer.
Se deja que se consuma la vela por completo.
Los restos se tiran al mar, al río, o en su defecto, a un contenedor de basura.